La American Heart Association recomienda ser precavidos con respecto a agregar estudiantes de medicina a la primera línea. Informe de la revista Circulation
Sala de prensa de la AHA sobre el COVID-19
DALLAS, 6 de abril del 2020— La American Heart Association cree que el hecho de permitir prematuramente que estudiantes del área de la salud proporcionen cuidado de pacientes durante la pandemia del COVID-19 podría significar un gran riesgo para la próxima generación de profesionales médicos, esto de acuerdo con un nuevo artículo en la página del presidente de la American Hearth Association, el cual se publicó hoy en Circulation, la revista insignia la Asociación.
En esta página del presidente, de parte del presidente de la AHA, Robert A. Harrington, M.D., FAHA; el presidente electo de la AHA, Mitchell S.V. Elkind, M.D., M.S., FAAN, FAHA; y el expresidente de la AHA, Ivor J. Benjamin, M.D., FAHA, se solicita a los programas de residencia médica y de becas que abandonen inmediatamente estás crecientes prácticas de mitigar los requisitos de los exámenes y acelerar las graduaciones de los estudiantes del sector de la salud de cuarto año.
“Mientras que los profesionales de la salud de todos los niveles de experiencia buscan entregar cuidados médicos durante esta crisis, tanto a los residentes como a los becarios se les pide atender a pacientes cuyos cuidados requeridos exceden sus competencias clínicas”, afirmó Harrington. “A medida que los médicos prácticos también enfrentan una grave falta de equipo de protección individual, la posición de la American Heart Association es clara: proteger a los estudiantes del área de la salud que están en la primera línea contra e COVID-19 o no enviarlos bajo ninguna circunstancia”.
Al mismo tiempo, algunas universidades permiten que algunos médicos en capacitación realicen cuidados de pacientes, al menos, ocho semanas antes:
- El brote en China indicó que el personal de la salud tiene un riesgo tres veces superior, como mínimo, de contraer la enfermedad en comparación con la población general.
- A la fecha, existen registros de contagio de 600 trabajadores del sector hospitalario de Massachusetts, tanto del entorno clínico como no clínico (algunos por exposición en el trabajo, mientras que otros en el entorno comunitario).
- El 91% de los alcaldes de EE. UU. a los que se les consultó indicó que hay escasez de equipos de protección individual (EPI) en sus ciudades.
- El líder de la Organización Mundial de la Salud reconoció que la escasez global crónica de EPI es una de las amenazas más urgentes que acecha la capacidad de salvar vidas.
Mientras que la Asociación aplaude los esfuerzos continuos a través del país para adquirir, producir y proporcionar una mayor cantidad de equipo de protección a los profesionales de la salud, también insta a los Gobiernos federales para invocar por completo la Ley de Producción de Defensa y así reponer la reserva federal de EPI a fin de proporcionárselos a los profesionales de la salud. La falta de disponibilidad de EPI incrementa las interrogantes sobre las prácticas recomendadas respecto de qué equipamiento utilizar, cuándo hacerlo y qué tipo de equipamiento es posible reutilizar. La ausencia de directrices consistentes y claras durante esta crisis expande la incertidumbre tanto en los profesionales médicos experimentados como en los estudiantes.
“Continuaremos apoyando los esfuerzos bipartidarios, coordinados y respaldados por el Gobierno, además de las iniciativas de los sectores público y privado para asegurarse de que los trabajadores de la primera línea del cuidado de la salud de este país estén protegidos, ya que trabajan para salvar vidas”, afirmó Harrington. “Así como la juventud representa nuestra esperanza para el mañana, los estudiantes del área de la salud sostienen sobre sus hombros la salud de las próximas generaciones. Protegerlos debe seguir siendo nuestra prioridad”.
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