La exposición a la contaminación en el trabajo podría estar relacionada con anomalías cardíacas en la comunidad latinoamericana

//La exposición a la contaminación en el trabajo podría estar relacionada con anomalías cardíacas en la comunidad latinoamericana

La exposición a la contaminación en el trabajo podría estar relacionada con anomalías cardíacas en la comunidad latinoamericana

La exposición a la contaminación en el trabajo podría estar relacionada con anomalías cardíacas en la comunidad latinoamericana [the_ad id=”28610″]

Puntos destacados de la investigación:

  • Los adultos hispanos y latinoamericanos expuestos a la quema de madera, al gas de escape de vehículos, a pesticidas o a metales en su lugar de trabajo son propensos a desarrollar anomalías en la estructura y la función del corazón.
  • Cuanto más tiempo estén expuestos los trabajadores en su trabajo, hay mayores probabilidades que desarrollen anomalías en la estructura y la función del corazón.

Prohibida su divulgación hasta las 4 a. m. TC/5 a. m. ET, miércoles 26 de agosto del 2020

DALLAS, 26 de agosto del 2020 — Los adultos hispanos y latinoamericanos expuestos al humo proveniente de la quema de madera, al gas de escape de vehículos, a pesticidas o a metales en su lugar de trabajo son más propensos a desarrollar anomalías en la estructura y la función del corazón, lo que podría provocar una enfermedad cardiovascular, según una nueva investigación publicada hoy en la Journal of the American Heart Association, una revista de acceso libre de la American Heart Association.

La exposición a toxinas del medioambiente es un reconocido factor de riesgo de una enfermedad cardiovascular. Los investigadores han descubierto que la exposición a agentes contaminantes del medioambiente se asocia a accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular y muerte súbita cardíaca.

“Los estudios anteriores se centraron en los efectos de la exposición en los lugares de residencia de las personas. En estos estudios, las personas de origen hispano o latinoamericano han tenido escasa representación”, afirmó Jean Claude Uwamungu, M.D., autor colíder del estudio y miembro en entrenamiento de cardiología en el Montefiore Health System/Albert Einstein College of Medicine en Bronx, Nueva York. “Analizamos específicamente a una población de adultos hispanos y latinoamericanos para evaluar la relación entre la exposición en el lugar de trabajo y su salud cardíaca”.

Los investigadores utilizaron los cuestionarios que respondieron los participantes para informar la frecuencia de la exposición y utilizaron dispositivos de ultrasonido para examinar los corazones de 782 adultos trabajadores que formaron parte del estudio Hispanic Community Health Study/Study of Latinos (HCSL/SOL). Los participantes del estudio eran de origen mexicano, puertorriqueño, cubano, dominicano, centroamericano o sudamericano, vivían en el barrio Bronx de la ciudad de Nueva York, Chicago, Miami y San Diego, y tenían una edad promedio de 52,9 años. Además, la mitad de los participantes eran mujeres (52%).

Los participantes informaron sobre su exposición a agentes contaminantes en sus lugares de trabajo, incluidos la quema de madera, los pesticidas, los metales como manganeso, plomo o mercurio y el gas de escape de vehículos. La exposición al gas de escape de vehículos en el lugar de trabajo fue el agente contaminante que se reportó la mayor cantidad de veces en comparación con los demás.

Los investigadores descubrieron lo siguiente:

  • La exposición ocupacional a la quema de madera o al humo de madera se relacionó con una disminución de la capacidad (un 3,1% menor) de bombear sangre del ventrículo cardíaco izquierdo.
  • La exposición ocupacional al gas de escape de vehículos se relacionó con una disminución de la función sistólica del ventrículo derecho y con una disminución de la deformación longitudinal del ventrículo izquierdo; ambos son indicadores de la disminución de la capacidad de bombeo del corazón.
  • Las personas expuestas a la quema de madera, al gas de escape de vehículos, a pesticidas y a metales que llevaban muchos años en su lugar de trabajo (en promedio, 18 años) tenían más probabilidades de desarrollar características de anomalías de la estructura y la función cardíacas.
  • La exposición ocupacional a pesticidas se relacionó con una anomalía en la deformación longitudinal global del ventrículo izquierdo, que es una medición de la capacidad de contracción del ventrículo izquierdo.
  • Los individuos expuestos a metales en el lugar de trabajo eran más propensos a desarrollar una deformación longitudinal anormal del ventrículo izquierdo y una mayor masa muscular del ventrículo izquierdo, lo que es un factor de riesgo conocido de una enfermedad cardiovascular.

La relación que se encontró entre la exposición al humo de la madera y de vehículos y las medidas de la función y la estructura del corazón no varió notablemente entre fumadores y no fumadores, lo que sugiere que existen asociaciones independientes entre estas exposiciones y la función y la estructura del corazón.

“Estos hallazgos respaldan la idea de que el lugar de residencia y de trabajo de las personas afectan la salud cardiovascular. Las políticas y medidas para proteger el medioambiente y salvaguardar la salud de los trabajadores pueden reducir el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares como la insuficiencia cardíaca, especialmente entre personas con ocupaciones de bajo ingreso que tienen un mayor índice de exposición a estos agentes contaminantes nocivos”, afirmó Uwamungu. “Los profesionales de la salud deben preguntar de forma rutinaria a los pacientes sobre su exposición a agentes contaminantes en el trabajo para guiar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las primeras etapas de una enfermedad cardíaca”.

Las limitaciones de este estudio incluyen que este era de observación y que los mismos participantes informaban sobre su exposición. Además, se evaluaron las asociaciones, no la posibilidad de que la exposición pueda causar cambios en el músculo cardíaco. “Sin embargo, los hallazgos de este estudio son importantes para la salud pública debido a los posibles daños cardíacos que implica la exposición ocupacional a estos agentes contaminantes a largo plazo”, afirmó Uwamungu.

Los coautores son Melissa S. Burroughs Peña, M.D., M.S. (autor colíder); Catherine M. Bulka, Ph.D.; Katrina Swett, M.S.; Krista M. Perreira, Ph.D.; Mayank M. Kansal, M.D.; Matthew Shane Loop, Ph.D.; Barry E. Hurwitz, Ph.D.; Martha Daviglus, M.D., Ph.D.; y Carlos J. Rodriguez, M.D., M.P.H.

Los National Institutes of Health (NIH) financiaron el estudio.

Recursos adicionales:

Las afirmaciones y conclusiones de los autores del estudio publicadas en las revistas científicas de la American Heart Association son exclusivas de dichos autores y no constituyen necesariamente la política ni la posición de la asociación. La asociación no ofrece garantía de ningún tipo de su exactitud o fiabilidad. La asociación recibe financiación de personas particulares principalmente; además, distintas fundaciones y empresas (incluidas empresas farmacéuticas y fabricantes de dispositivos, entre otras) realizan donaciones y financian eventos o programas específicos de la asociación. La Asociación tiene políticas estrictas para evitar que estas relaciones influyan en el contenido científico. Los ingresos procedentes de empresas farmacéuticas y fabricantes de dispositivos, así como de proveedores de seguros de salud, están disponibles en https://www.heart.org/en/about-us/aha-financial-information.

Acerca de la American Heart Association

La American Heart Association es una fuerza incansable para un mundo de vidas más largas y saludables. Nos dedicamos a asegurar una salud equitativa en todas las comunidades. A través de la colaboración con numerosas organizaciones, e impulsados por millones de voluntarios, financiamos la investigación innovadora, abogamos por la salud pública y compartimos recursos que salvan vidas. La organización con sede en Dallas ha sido una fuente líder de información de salud durante casi un siglo. Comuníquese con nosotros a través de heart.org, Facebook, Twitter o llamándonos al 1-800-AHA-USA1.

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2021-11-02T12:40:41+08:00 August 28th, 2020|Categories: Cardiovascular|0 Comments

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